Es difícil imaginarse que en los años treinta ya existían problemas por la conducción en estado de ebriedad, pero el afiche que aparece en los archivos de la biblioteca del congreso de los estados unidos da fe de la lucha contra este flagelo en aquella época.
En el afiche aparece una botella de whisky junto a una bomba de gasolina y asomándose desde la parte posterior una imagen esquelética advirtiendo lo que puede suceder si se toma y conduce un vehículo.